EL DESDOBLAMIENTO
El
Misterio del Aureo Florecer:
Capitulo 17.- Samael Aun Weor
Capitulo 17.- Samael Aun Weor
En tratándose de proyecciones del Eidolón y viajes
suprasensibles fuera del cuerpo físico, tenemos mucho que decir.
En instantes en que escribo estas cuartillas vienen a mi memoria
acontecimientos extraordinarios, maravillosos.
Repasando viejos cronicones de mi larga existencia, con el tesón
de clérigo en la celda, surge Eliphas Levi.
Una noche cualquiera, fuera de la forma densa, anduve por
doquiera invocando el alma de aquel fallecido que en vida se llamara Abate
Alfonso Luis Constans (Eliphas Levi).
Es obvio que lo encontré sentado ante un viejo escritorio, en el
salón augusto de un antiguo palacio.
Con mucha cortesía se levantó de su sillón para atender
respetuosamente a mis salutaciones.
“Vengo a pediros un gran servicio, le dije, quiero que me deis
una clave para salir instantáneamente en Cuerpo Astral cada vez que lo
necesite”.
“Con mucho gusto, respondió el abate, pero antes quiero que me
traiga usted mañana mismo la siguiente lección: ¿qué es lo más monstruoso que
existe sobre la tierra?”.
-”Dadme la clave ahora mismo por favor”...
-”¡No! tráigame usted la lección y con mucho gusto le daré la
clave”.
El problema que el abate me había planteado resultó convertido
en un verdadero rompecabezas, pues son tantas las cosas monstruosas que existen
en el mundo, que francamente yo no hallaba solución.
Anduve por todas las calles de la ciudad observando, tratando de
descubrir lo más monstruoso y cuando creía haberlo hallado, entonces surgía
algo peor; de pronto un rayo de luz alumbró a mi entendimiento.
¡Ah!, me dije, ya entiendo. Lo más monstruoso tiene que ser de
acuerdo con la Ley de las Analogías de los Contrarios, el antipolo de lo más
grandioso...
¡Bueno!, ¿pero qué es lo más grandioso que existe sobre la
dolorosa faz de este afligido mundo?
Vino entonces a mi translúcido la Montaña de las Calaveras, el
Gólgota de las amarguras y el gran Kabir Jesús agonizando en una cruz por Amor
a toda la humanidad doliente...
Entonces exclamé: “¡El Amor es lo más grandioso que existe sobre
la tierra! ¡Eureka! ¡Eureka! ¡Eureka! ahora he descubierto el secreto: el odio
es la antítesis de lo más grandioso.”
Resulta evidente la solución del complejo problema; ahora es
indubitable que debía ponerme nuevamente en contacto con Eliphas Levi.
Proyectar otra vez el Eidolón fue para mí cuestión de rutina,
pues es claro que yo nací con esa preciosa facultad.
Si buscaba una clave especial, lo hacía no tanto por mi
insignificante persona que nada vale, sino por otras muchas personas que
anhelan el desdoblamiento consciente y positivo.
Viajando con el Eidolón o Doble Mágico muy lejos del cuerpo
físico, anduve por diversos países europeos buscando al abate; mas éste por
ninguna parte aparecía.
De pronto en forma inusitada sentí una llamada telepática, y
penetré en una lujosa mansión; allí estaba el abate pero...
¡Oh! ¡Sorpresa! ¡Maravilla! ¿Qué es esto? Eliphas convertido en
niño y metido entre su cuna. Un caso verdaderamente insólito ¿Verdad?
Con profunda veneración muy quedito me acerqué al bebé diciendo:
“Maestro traigo la lección; lo más monstruoso que existe sobre
la tierra es el odio. Ahora quiero que cumplas lo que me prometisteis, dadme la
clave”...
Empero ante mi asombro, aquel chiquillo callaba mientras yo
desesperaba sin comprender que el “Silencio es la elocuencia de la Sabiduría”.
De vez en cuando le tomaba entre mis brazos desesperado,
suplicándole, mas todo en vano, aquella criatura parecía la Esfinge del
Silencio.
¿Cuánto tiempo duraría esto? ¡No lo sé! En la eternidad no
existe el tiempo, y el pasado y el futuro se hermanan dentro de un eterno
ahora.
Al fin, sintiéndome defraudado, dejé al chiquillo entre su cuna
y salí muy triste de aquella casa vetusta y solariega.
Pasaron los días, los meses y los años y yo continuaba
sintiéndome defraudado; sentía como si el abate no me hubiera cumplido su
palabra empeñada con tanta solemnidad; más un día cualquiera vino a mi la luz.
Recordé entonces aquella frase del Kabir Jesús: “Dejad que vengan los niños a
mí, porque de ellos es el reino de los Cielos”.
¡Ah! ya entiendo, me dije a mí mismo. Es urgente, e
indispensable, reconquistar la infancia en la mente y en el corazón. “Hasta que
no seáis como niños no podréis entrar en el reino de los Cielos”.
Ese retorno, ese regreso al punto de partida original, no es
posible sin haber antes muerto en Sí mismo; la Esencia, la Conciencia, está
desafortunadamente embotellada entre todos esos agregados psíquicos que en su
conjunto tenebroso constituyen el Ego.
Solo aniquilando tales agregados izquierdos y sombríos, puede
despertar la Esencia en estado de inocencia primieval.
Cuando todos los elementos subconscientes han sido reducidos a
polvareda cósmica, la Esencia es liberada. Entonces reconquistamos la perdida infancia.
Novalis dice: “La Conciencia es la propia Esencia del hombre en
completa transformación, el Ser Primitivo Celeste”.
Resulta palmario y manifiesto que cuando la Conciencia
despierta, el problema del desdoblamiento voluntario deja de existir.
Después que hube comprendido a fondo todos estos procesos de la
humana psiquis, el abate en los mundos superiores hízome entrega de la parte
segunda de la clave regia.
Ciertamente fue esta una serie de mántricos sonidos con los
cuales puede uno en forma consciente y positiva realizar la proyección del
Eidolón. Para bien de nuestros estudiantes gnósticos conviene establecer en
forma didáctica la sucesión inteligente de estos mágicos sonidos.
a) Un silbo largo y delicado semejante al de un ave.
b) Entonación de la vocal “E” (eeeeeee) alargando el sonido con
la nota “RE” de la escala musical.
c) Cantar la “R” haciéndola resonar con el Si musical imitando
la voz del niño en forma aguda, algo semejante al sonido agudo de un molinillo
o motor demasiado fino y sutil (rrrrrrr).
d) Hacer resonar la “S” en forma muy delicada como un silbo
dulce y apacible (sssssss).
Aclaración: el punto “a” es un silbo real y efectivo. El punto
“d” es solo semejante a un silbo...
ASANA
Acuéstese el estudiante gnóstico en la posición de hombre
muerto: decúbito dorsal (boca arriba).
Ábranse las puntas de los pies en forma de abanicos tocándose
por los talones. Los brazos a lo largo del cuerpo; todo el vehículo físico bien
relajado. Adormecido el devoto en profunda meditación cantará muchas veces los
mágicos sonidos.
ELEMENTALES
Estos mantrams se encuentran íntimamente relacionados con el
Departamento Elemental de las Aves y es ostensible que estas últimas asistirán
al devoto ayudándole efectivamente en el trabajo de desdoblamiento.
Cada ave es el cuerpo físico de un Elemental y estos siempre
ayudan al neófito a condición de una conducta recta.
Si el aspirante anhela la asistencia del Departamento Elemental
de las Aves, debe aprender a amarlas. Quienes cometen el crimen de encerrar a
las criaturas del cielo en abominables jaulas, jamás recibirán esa ayuda.
Alimentad a las aves del cielo, convertios en libertador de esas
criaturas, abrid las puertas de sus prisiones y seréis asistidos por ellas.
Cuando yo experimenté por vez primera con la clave regia,
después de entonar los mantrams, me sentí vaporoso y ligero como si algo
hubiese penetrado dentro del Eidolón.
Es obvio que no aguardé a que me levantaran de la cama; yo mismo
abandoné el lecho; me levanté voluntariamente y caminando despacito salí de
casa; los Elementales inocentes de las aves amigas metidos dentro de mi Cuerpo
Astral me ayudaron en el desdoblamiento.
CONCLUSIÓN.
Hemos expuesto pues en el presente capítulo los dos aspectos
fundamentales de la clave regia.
El pleno y absoluto desarrollo de estas dos partes de la gran
clave, nos permitirá desdoblarnos a voluntad en forma consciente y positiva.
Quienes de verdad anhelen convertirse en experimentadores de las
grandes realidades en los mundos superiores, deben desenvolver dentro de sí
mismos los dos aspectos de la gran clave.



Excelente material Pedro. Obrigada.
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