lunes, 29 de junio de 2020

AUTO-OBSERVAÇIÒN MUERTE EN MARCHA, RECORDAÇIÒN DE SI...

AUTO-OBSERVACIÓN MUERTE EN MARCHA, RECORDACIÓN DE SI... ... ¿DÓNDE COMENZAR?

en 10 de diciembre de 2019
(Gnose para Poucos: Generación B)




Ciertamente, debemos comenzar con el recuerdo de sí mismo. Por encima de las imperfecciones en que nuestros yoes nos colocan al manifestarnos, primero que nada somos Esencia, una partícula de nuestra Divina Mónada, que un día salió del Absoluto. Por lo general, estamos tan identificados con los procesos internos o externos por los que estamos pasando que olvidamos que somos parte de esta divinidad, que nuestras partes Superiores nos están cuidando, que quieren ayudarnos en este trabajo. Vivimos tan identificados con ciertos defectos que nos sentimos propios, cuando en realidad son una bolsa (de yoes) que llevamos todo el tiempo y, en cierto momento, uno de ellos lucha por controlar la máquina humana.


Entonces, el primer choque consciente que ocurre en el trabajo interno es el de la Recordación de Sí Mismos. Recuerda que no somos estas imperfecciones que se manifiestan en un momento determinado. De hecho, somos algo muy superior a esto. Es este recuerdo de sí mismo lo que permitirá que la Esencia se active, de modo que no permita que nuestra conciencia se duerma o sea hipnotizada. Es común que el estudiante quiera hacer una división en procesos externos e internos. De hecho, podemos identificarnos con el exterior (personas, cosas) o con el interior (preocupaciones, proyecciones de los yoes). Lo cierto es que nunca debemos separar estos procesos. Es decir, debemos sentir un todo en lo que estamos experimentando, pero sin identificarnos con ellos. La esencia (en acción) nos pone conscientemente en lo que estamos haciendo, ya sea en la actividad externa, que puede estar usando cierto centro de la máquina humana, como en la actividad interna, donde comenzamos a usar el sentido de la autoobservación para observar cómo actúan los defectos en un momento dado. Ahora, para que se produzca este sentido de autoobservación, debe haber una división en dos, internamente (psicológica), que es el Observador (esencia) y lo Observado (defectos). Finalmente, un defecto descubierto por el sentido de auto observación se le pide a nuestra Divina Madre que elimine ese detalle, en el momento en que se manifiesta. Entonces, no debería haber división, nuestra conciencia tiene la capacidad de seguir el interior y el exterior. Recuerde: somos seres espirituales, nuestros defectos son aquellos que oscurecen la luz en un momento dado. De manera auxiliar, la conciencia utiliza nuestra mente como elemento de concentración en la actividad en la que se realiza en ese momento.

Toda esta lucha contra nuestros defectos a veces puede dejarnos agitados, a menudo incluso por hacer un esfuerzo desproporcionado a lo que es necesario (incluso debido a una falta de comprensión total del proceso por el que estamos pasando en relación con ellos). Para esto, como una forma de equilibrar esta revolución en progreso, entran en juego prácticas místicas, como la meditación. La meditación nos pone en contacto con nuestro corazón y también con las partes internas. La meditación permite calmar nuestra mente y de esta manera pueden surgir chispas de comprensión en relación con los procesos por los que pasamos, permitiéndonos actuar con más equilibrio en la parte revolucionaria. Por lo tanto, dando pasos seguros en el trabajo, nos movemos gradualmente hacia el despertar definitivo de nuestra Conciencia.

Paz Inverencial!

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