jueves, 31 de octubre de 2019

LA CONCENTRACIÓN



 LA CONCENTRACIÓN
Para el estudiantado gnóstico, de algo que el Maestro habló mucho y hemos hablado mucho, pero la verdad es que se ha tomado esto como, no una cosa como importante sino como que no le damos la importancia que merece, que es la Concentración.

La Concentración es básica y fundamental para todas las prácticas que da el Maestro Samael. Cuando uno dice Estoy concentrado", es porque no hay sino un solo pensamiento, en tal objeto, sujeto o lugar, lo que sea, que hay un solo pensamiento, está concentrado; de modo que nosotros, si vamos a hacer cualquiera de las prácticas que da el Maestro Samael, debemos concentrarnos.

Han fallado y fallan las prácticas del Maestro Samael, no porque las prácticas sean malas, sino uno como estudiante no sabe concentrarse en lo que está haciendo; entonces está haciendo uno una práctica y la mente volando por todas partes. ¿Qué pasa? Está haciéndola mecánica y mecánicamente no le da resultado ninguna práctica; inclusive en la práctica del Arcano necesita la Concentración.

 La Concentración y la imaginación deben trabajar acorde las dos, porque se con­centra uno en su energía, la imagina que va subiendo por la médula espinal, aquel cordón de oro, podríamos decirle, que va subiendo por la médula espinal; ahí hay concentración e imaginación trabajando equilibradamente. De modo pues, que la Concentración la ocupamos para todo, entonces necesitamos educar el cuerpo físico y la mente para eso.

Yo tuve este método, que lo he utilizado y ya gracias a Dios pues, no me cuesta ninguna dificultad la concentración, porque en el diario vivir tiene uno diferentes actividades, ¿sí o no? Entonces hace uno una agenda en la mañana, coge las más importantes primero y así sucesivamente, hace su agenda; terminó la primera, que es la más importante para uno, cuado se terminó eso, pasa a la segunda, después pasa a la tercera, así hasta donde le alcance el día a uno y no estar haciendo una cosa y pensando en otra, sino estar concen­trado en lo que está haciendo únicamente.

 Así se educa uno de tal manera que el día que dice: "voy a concentrarme" eso es para ya, enseguida. De modo pues, que esta práctica no se le había dado la importancia; yo le he dado la importancia porque tengo mucho tiempo de tener esa disciplina y a mí no se me dificulta la concentración.

Por ejemplo: ustedes quieren ir a una Pirámide, a un Templo o a entrevistarse con un Maestro, se concentran y al dormirse van directamente allá donde están concentrados, van directamente, no se detienen en ninguna parte; pueden co­nocer los Templos, las Pirámides o entrevistarse con un Maestro, se concentran en él y ya, eso es todo. 

Esa es la manera más rápida de la información, es la manera más rápida de la información, es esa, para uno investigar cualquier cosa concéntrese y ya que está investigando lo que uno necesita entonces hay que darle la importancia que tiene esta práctica, no hay que dejarla para mañana sino empezar de una vez una disciplina, para poder educarse uno a la concentración. Porque fíjense, para la meditación necesitamos concentrarnos primero, que haya un solo pensamiento; entonces, de repente le aparece otro pensamiento, la dualidad, entonces se descartan juntos y uno entra a la meditación, a la dualidad se le busca la síntesis o el opuesto, la síntesis y se descarta; entonces viene a quedar la mente en blanco.

Entonces para la meditación necesita uno también la concentración, necesitamos es educación y póngale bien cuidado: cualquiera de ustedes que empiece verdaderamente a practicar, a hacer las prácticas que da el Maestro Samael, con concentración, dedicación en lo que están haciendo, ¡triunfan!, no, eso no se deja esperar, sino es que ve uno el resultado enseguida; entonces denle la importancia que tiene esto.

Yo he visto por ejemplo, internacionalmente se ha enseñado mucho la "concentración" se ha hablado mucho pero no se lleva a la práctica; hay que llevarlo a la práctica si quiere uno triunfar. La concentración es una de las bases fundamentales del estudiante para poder realizar las prácticas que da el Maestro Samael, o si no pierde el tiempo; si está haciendo uno una práctica y la mente volando o pensando en otra cosa que tiene que hacer al rato, ya ahí ese es un fracaso, se mecaniza y no da ningún resultado positivo.

De modo pues, que pónganse de tarea; en el diario vivir se traza uno su disciplina y así se va educando uno poco a poco, porque hay veces que está haciendo una cosa, "vea que tengo que hacer tal otra", tal otra; no, se dedica uno a una sola cosa hasta terminar. Dedíquele el tiempo uno a lo que está haciendo primeramente, sacó eso, pasó a la segunda, a la tercera, a la cuarta, así, hasta donde le alcance el día a uno y así no vivir una vida mecánica uno, sino se va disciplinando uno para el esoterismo. El día que quiso concentrarse en una práctica, está haciendo una práctica, el resultado es positivo inmediatamente.

Yo voy a contarles algo, que cuando recién estábamos empezando, prácticamente teníamos pocos meses, un hermano mío y yo nos fuimos para Ciénaga; cuando eso el Maestro se reunía con el grupo a las siete de la noche. Íbamos nosotros en un carro, le digo yo al hermano: "en estos momentos está el Maestro reuniéndose con el personal allá, haciendo cadenas y trabajos"; le dije: «vamos a concentrarnos y vamos a ir'. Yo me concentré, "Prumm" llegué, formé parte de la cadena, del trabajo que estaban haciendo, el hermano mío como no se concentró, revoloteó por todas partes porque el mismo Maestro nos lo dijo al otro día, dijo: Tú cogiste y viniste y aprovechaste el trabajo y tu hermano no, revoloteó por todas partes porque le faltó concentración Entonces la concentración es básica para el estudiante, para poder verdaderamente realizar maravillas, con la concentración.

Es muy diferente lo que es la Concentración a la Meditación. En la concentración hay un pensamiento, hay un propósito, y la meditación es no pensar ni en lo bueno ni en lo malo, llegar a la quietud y al silencio de la mente; así que no hay que confundir esas dos partes, que son muy parecidas pero no son lo mismo.

Cuando por ejemplo, van a hacer ustedes una práctica, definan hacer una práctica, no más, no se pongan a repartir el tiempo, que voy a hacer una ahora y dentro de un rato otra, no; dedíquenle el tiempo a una sola, a una sola, a la que le parezca mejor, esa. No estar haciendo una práctica y pensando que voy a hacer otra, ahora dentro de un rato otra, no; dedíquenle el tiempo necesario a una sola práctica, ¡nada más!

Esta es una arma poderosa que tienen ustedes si lo llevan a la práctica; esa es la base fundamental del estudio, esta práctica de la concentración. Con eso se le van abriendo a uno todas las puertas, de investigar todo lo que uno quiera; no es sino concentrarse y ya, va uno directamente a donde quiere ir, investiga lo que quiere.

Fíjense, les voy a contar algo que me pasó a mí, negativo hablémosle, negativo. Estaba yo en México, queriendo hacer una práctica para salir en estado de Jinas, en el Matrimonio Perfecto, yo no he querido volver a trabajar con esos Maestros.

Resulta que saqué los nombres de los Maestros, me los aprendí de memoria y en la noche me puse a hacer la práctica; me acosté boca arriba, en la cama a invocar a los Maestros, entonces me cansé boca arriba y me volteé para el lado del rincón. Seguí haciendo la práctica pero mecánica; yo estaba haciendo la práctica, invocando a los Maestros y mi mente volaba por todas partes del planeta, entonces estaba haciendo una práctica mecánica. Cuando llegó el momento sentí que alguien me tocó muy suavemente por aquí en el hombro, así pero muy suavecito y como yo estaba, dormido la conciencia, estaba mi mente era volando por todas partes, entonces le dije: " ¡eh, no moleste!" y le tiré con el codo así, "¡ eh, no moleste!"; cuando yo, como que desperté en ese momento y me volteo a ver y el Maestro que me iba a poner en estado de Jinas sonrió y se retiró.

 Entonces fíjense, una práctica negativa hice yo esa noche, el Maestro concurrió, pero como mi mente no estaba en lo que estaba sino estaba en todas partes yo, entonces llegó el momento, lo perdí; por eso yo no he querido volver a trabajar, con esos Maestros, por ese motivo. Me da vergüenza todavía, de una grosería, una grosería por estar haciendo una cosa mecánica, no estaba concentrado en lo que estaba haciendo.
Entonces esas son las experiencias que las tiene uno amargas, pero le sirven de experiencia a uno para modificar su modo de hacer las prácticas, con concentración, dedicación en lo que se está haciendo. De modo que no todas se las gana uno; para adquirir experiencia ,algunas pierde uno, que le quedan a uno como una experiencia ¿no? Que todo eso sirve porque ahora ese error mío, les está sirviendo a ustedes porque les estoy contando una experiencia negativa, contándoles una experiencia de lo que me pasó, por trabajar mecánicamente; y así sucede, lo que hace mecánico uno no le sirve, por eso la concentración es básica y fundamental.

V.M. RABOLÚ






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